El tsunami provocado por las revelaciones de la UCO en torno a Santos Cerdán se ha cobrado una nueva víctima, la del uno de los pesos pesados en el PSN de María Chivite, Ramón Alzórriz, que ha presentado su dimisión al frente de la vicesecretaría general del partido y de la portavocía que ejercía en el Parlamento de Navarra. El motivo, la pérdida de confianza al haber ocultado al partido de María Chivite que su pareja trabajó durante tres años en Servinabar, la empresa bajo lupa de la investigación de la Guardia Civil.

Así lo ha asegurado el propio Alzórriz: "Mi pareja trabajó en Servinabar desde 2021 hasta 2024, una información que la presidenta no conocía. Ella ha trabajado en la empresa como una más y nunca ha visto nada extraño. Yo no tengo nada que ver con la empresa, más allá de que conozco al dueño Antxon Alonso". Alzórriz, que sucedió a Cerdán como secretario de organización en los socialistas navarros en 2017.

Esta mañana trascendía una nueva información de la UCO señalaba que el propio Cerdán era dueño del 45% de Servinabar, una de las principales empresas vinculadas a la presunta trama de amaños de obra pública. Investigadores de la Guardia Civil encontraban en casa del empresario guipuzcoano, Antxon Alonso Egurrola, en Vizcaya,  "una escritura privada de compraventa de participaciones sociales" entre él y Cerdán. Por virtud de la misma, fechada el 1 de junio de 2016 --un año después de que, según los investigadores, comenzaran las presuntas corruptelas-- Alonso Egurrola transfirió a Cerdán "1.350 participaciones sociales de las 3.000 que constituye la sociedad", lo que supone un 45%. 

Ramón Alzórriz en una reciente comparecencia en la sede del PSN de Pamplona

El ya exvicesecretario general de los socialistas navarros ha marcado distancias con las presuntas prácticas de esta empresa y su relación con la supuesta trama que involucra a Santos Cerdán. "No tenía conocimiento de que Santos Cerdán era participe de esta empresa. Que mi pareja trabajase en ella no es indicio de nada pero hago esto como un ejercicio de honestidad. La presidenta y secretaria general me ha pedido que de esta rueda de prensa y lo cuente. He perdido su confianza y por eso voy a dimitir como vicesecretario general y como portyavoz parlamentario".

Alzórriz deja su cargo como vicesecretario general de los socialistas navarros y del mismo modo dejará de ejercer funciones de portavocía del grupo en el parlamento navarro, pero mantiene su asiento como parlamentario y seguirá dentro del grupo socialista en la cámara. Cree Alzórriz que su "paso atrás" no debilita al partido: "El rumbo del partido está tomado desde hace años y eso no va a cambiar, tampoco porque haya unas personas o otras".