Una vez terminada la temporada, a falta de cerrar LaLiga con un partido intrascendente en San Mamés contra el Athletic y sin disputar el Mundial de Clubes de verano, el Barcelona se pone manos a la obra para reforzar a un equipo campeón. El cuadro catalán ganó el triplete nacional (Supercopa de España, Copa delRey y Liga) y se quedó a un paso de la final de Champions en una campaña en la que Hansi Flick hizo 'malabares' con una plantilla muy corta para la que ya ha pedido refuerzos en varias posiciones, aunque el equipo reclama fortalecerse en otras demarcaciones.
Portero
La portería ha sido el puesto, quizá, más convulso durante todo el curso. Hasta tres inquilinos ha habido en los tres palos entre agosto de 2024 y mayo de 2025. La grave lesión de Ter Stegen catapultó a la titularidad a Iñaki Peña, que perdió el puesto con Szczesny y por eso apunta a salir este verano. Con el alemán, que debe ponerse a tono tras una dolencia complicada, y el polaco superando la treintena, el Barcelona debe ir pensando en un relevo.
El nombre que está sonando con fuerza estos días es el de Dibu Martínez, que se despidió entre lágrimas de Villa Park el pasado fin de semana. Varios rumores le colocan en Can Barça, aunque el argentino no paliaría la demanda de sangre joven.
El que sí cubriría ese puesto a largo plazo sería Diogo Costa. El portero de Oporto apunta a dar el salto a un grande este verano. Con 25 años, es uno de los mejores guardametas del mundo que reclama su sitio en una portería del primer nivel. La relación de Deco, director deportivo de la entidad culé, con los 'dragones', podría abrirle la puerta.
Central
Aunque Íñigo Martínez y Pau Cubarsí han sido una de las revelaciones del curso, el vasco ya es un veterano y una posible marcha de Araújo, que no acaba de encajar en el libreto de Flick, demandaría reforzar el puesto. Jonathan Tah se aleja rumbo al Bayern y todo apunta a que se hará un fichaje bajo el radar o se confiará en La Masía.
Lateral
El costado derecho de la defensa azulgrana es sin duda uno de los puntos a reforzar. Jules Koundé es uno de los futbolistas que más minutos ha acumulado este año por la ausencia de un recambio de garantías. El técnico alemán ha tirado de Fort y de Eric García para el puesto, pero no quiere volver a hacer inventos.
Agotada la vía de Frimpong, que se marchará al Liverpool, el Barça podría escarbar en el mercado nacional, donde Andrei Ratiu es uno de los mejor valorados por su gran rendimiento en el Rayo Vallecano. Otra opción potente es Vanderson, del Mónaco, que ya se enfrentó a los catalanes en la Liga de Campeones.
Extremo
Suplir a Lamine Yamal, un jugador de tan solo 17 años, no está al alcance de nadie en el mundo en estos momentos, lo que evidencia aún más de la dimensión del ya internacional absoluto.
Por eso, el plan del Barcelona para ese costado derecho del ataque no es ir a por alguien que discuta la titularidad al de Mataró, algo imposible, sino contratar un 'comodín' de garantías, incluso que pudiera adaptarse a la banda derecha y así Raphinha ejercer de extremo por el carril diestro.
Luis Díaz es un viejo anhelo de la directiva que lidera Joan Laporta, pero el colombiano es titular indiscutible en el Liverpool y solo saldría de Anfield por una suculenta cantidad de euros.
Otra opción, más asequible y que esta campaña ha alternado partidos de inicio con suplencias, ofreciendo buen nivel, es Marcus Rashford. En el Aston Villa no ofreció la desidia que ha marcado su carrera en los últimos meses en Old Trafford y, si asume su rol, podría llegar a la Ciudad Condal.
Delantero
Por último, conforme se van subiendo líneas en el terreno de juego, se llega a la referencia arriba, al delantero centro, el puesto más complicado para reforzar por lo alto que cotizan estos jugadores.
En este punto, no hay nada barato, pero sí opciones que pueden encajar en varias estrategias. Si el Barça aún confía en Lewandowski y quiere alargar su ya tercera juventud, intentar recuperar la mejor versión de Vlahovic, que parece que saldrá de la Juventus, puede ser una solución.
Por Gyokeres el Sporting pedirá una millonada, mientras que Sesko apunta a salir sí o sí de un Leipzig que no jugará competición europea el curso que viene.