Para Naturgy, cualquier desafío a largo plazo debe estar completamente ligado a hacer del mundo un lugar más sostenible. El cambio climático y sus consecuencias son asuntos prioritarios en su proceso de planificación estratégica, y la compañía mantiene un firme compromiso por avanzar en la Transición energética, a la vez que aboga por la preservación del entorno que nos rodea. Así, asume el compromiso de ser un actor clave en el camino a la transición energética, priorizando la economía circular y la descarbonización, en línea con los objetivos del Acuerdo de París.
El cuidado de los recursos se integra en la estrategia de negocio y se concreta en objetivos y métricas que conforman el Plan de Sostenibilidad, alineado con los compromisos asumidos en las políticas de la compañía. Dicho plan pasa por la reducción progresiva de emisiones de gases de efecto invernadero. El pasado año, las emisiones totales de carbono fueron un 27 por ciento inferiores a las emitidas en el año base 2017. En este sentido, Naturgy se compromete a alcanzar emisiones netas cero en 2050, considerando todos los alcances de la huella de carbono y priorizando las sendas de reducción 1,5ºC cuando sea viable, sujeto a la política energética y regulatoria de cada una de las naciones donde la entidad opera.
Naturgy continúa promoviendo y liderando un modelo de negocio y un plan de inversiones completamente alineado con el trilema energético: seguridad de suministro, accesibilidad y asequibilidad de la energía y mitigación del impacto ambiental. Si bien la compañía considera que todas las tecnologías y tipos de energía son clave para favorecer una transición justa y eficaz, el grupo destina una parte importante de esas inversiones al crecimiento en energías limpias, con especial foco en los gases renovables y la generación eólica y fotovoltaica.
Naturgy lleva años dando pasos decisivos hacia la neutralidad climática, avanzando en un mix energético más sostenible con el desarrollo de una cartera de recursos renovables. Actualmente, cuenta con 7,3 GW de potencia instalada de origen renovable. El actual Plan de Sostenibilidad 2025-27 tiene como objetivo para fin del período tener un 47 por ciento de potencia instalada de origen renovable, y un 50 por ciento de capacidad libre de emisiones.
La compañía energética desarrolla los gases limpios como palanca para la descarbonización a través del biometano, producido a partir de residuos orgánicos y, a medio y largo plazo, del hidrógeno verde generado con excedentes de electricidad renovable. Así, se promueve ese proceso de reducción de la huella de carbono al menor coste posible para el consumidor, a la par que se potencia la economía en las zonas rurales y también la circular con el uso de residuos o excedentes. En la actualidad, la compañía cuenta con una capacidad de producción e inyección de gas renovable de 0,35 TWh, y es líder en la distribución en territorio nacional de biometano, un gas neutro en carbono que puede sustituir al natural sin costes de adaptación para el usuario final.
Proteger la biodiversidad
Naturgy tiene el compromiso de preservar la biodiversidad y potenciar el valor de los entornos naturales, a la par que encara la transición energética e impulsa la restauración del capital natural y la biodiversidad. Se centra en la creación de capital natural y la restauración de ecosistemas para contribuir a la absorción de CO2 y a la protección de la fauna y flora autóctonas, con el objetivo de maximizar los beneficios para las comunidades locales.
Dentro de su enfoque sostenible, el grupo reconoce la biodiversidad como un aspecto crucial que gestiona con un enfoque preventivo a lo largo de toda su cadena de valor, otorgándole un lugar destacado dentro de su Plan de Sostenibilidad, con objetivos específicos que guían los proyectos y operaciones, contribuyendo así al cumplimiento de los compromisos internacionales, como los establecidos en el Acuerdo de París en 2015 y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
La Comisión de Sostenibilidad del Consejo de Administración supervisa la implementación de políticas y objetivos en esta área, asegurando que la empresa continúe avanzando hacia un modelo de negocio más responsable y respetuoso con el medio ambiente.
La compañía considera que la mitigación del cambio climático y sus posibles consecuencias deben vincularse al impulso de la restauración del capital natural, a través de iniciativas alineadas con la prevención, reducción y compensación de los impactos, para avanzar en el compromiso de preservar la biodiversidad y potenciar el valor de los entornos naturales. En 2024, la compañía realizó hasta 368 iniciativas a nivel internacional en protección y restauración de la diversidad biológica, casi el 30 por ciento de carácter voluntario.
Desde el año 2013, Naturgy participa en el Pacto por la biodiversidad, una iniciativa que coordina la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. De esta forma, la compañía se alinea con los objetivos del Marco Mundial Kunming-Montreal, lo que conlleva una evaluación de los impactos de la diversidad biológica en sus operaciones, además de la implementación de acciones para mitigar los riesgos y aprovechar las oportunidades, así como la divulgación de los avances y logros obtenidos en esta área.
La estrategia de Naturgy es un ejemplo de su compromiso con la sostenibilidad y su esfuerzo por crear un futuro más verde, promoviendo una transición energética justa que beneficie tanto al medio ambiente como a las comunidades locales.
Para proteger el espacio natural y quienes lo integran a lo largo de todo el ciclo de vida de sus instalaciones, la entidad implementa una serie de proyectos orientados a mitigar los impactos de cada una de sus operaciones. Estos trabajos abarcan desde la fase de construcción hasta la de desmantelamiento de las infraestructuras, y están enfocados en reducir, minimizar y restaurar la biodiversidad.
En este sentido, dichas iniciativas están presentes en cada uno de sus planes de generación renovable, como parques eólicos y plantas solares, donde se asegura de que la fauna y la flora autóctona sean protegidas. Además, la empresa colabora activamente con otras entidades sectoriales y globales para compartir conocimientos y avanzar en posibles soluciones innovadoras que reduzcan el impacto de sus trabajos en el entorno natural.
Porque para Naturgy la biodiversidad supone un eje fundamental en su Plan Estratégico. Dentro de los objetivos ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) de la compañía, se destaca la meta de llevar a cabo 350 proyectos de biodiversidad para 2025, superando ampliamente esta cifra en el año anterior, con un total de 368. Este éxito refleja el compromiso continuo de la compañía con la protección del medio ambiente.
La compañía energética también ha integrado el cuidado del entorno en su camino hacia la descarbonización, buscando maximizar la captura de CO2 y restaurar ecosistemas en sus emplazamientos. Además, mantiene su apuesta por la creación de capital natural a través de la restauración y preservación de hábitats. Ello complementa su trabajo en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y en la mitigación del cambio climático.
En cuanto a los objetivos de biodiversidad en la cadena de valor, el grupo ha avanzado de manera significativa en la auditoría de proveedores en términos de criterios ASG, alcanzando un 88,3 por ciento en 2024, cerca del 95 establecido para este año. Estos éxitos subrayan el enfoque integral de Naturgy para fomentar prácticas responsables y sostenibles en todas sus actividades. Para la compañía energética, el cuidado del entorno y la sostenibilidad están presentes en todas sus operaciones y actividades.
El valor de los humedales como sumideros de carbono
A lo largo de todo el año pasado, Naturgy desarrolló un total de 38 iniciativas relacionadas con la biodiversidad en Castilla-La Mancha y 43 en Castilla y León.
Un ejemplo de ello es el proyecto Wetlands4Climate, en el que la entidad colabora, y que tiene lugar en ambas regiones y también en Valencia. La iniciativa está centrada en establecer pautas de gestión para que los humedales mediterráneos funcionen como sumideros de carbono, manteniendo su integridad ecológica y funcionalidad.
Se trata de un programa LIFE de cambio climático que supone un importante avance en el conocimiento de los balances de carbono de estos ecosistemas.
La investigación está liderada por el Grupo de Limnología de la Universidad de Valencia. Entre sus conclusiones, destaca la evidencia de que la máxima capacidad de retención de carbono se da cuando los humedales están en buen estado de conservación pudiendo, por el contrario, llegar incluso a ser emisores netos de gases de efecto invernadero en caso de estar degradados.
El proyecto ha analizado cuánto carbono es capaz de retener estas zonas en función de su estado de conservación y, desde una perspectiva climática, qué medidas de gestión del suelo, la vegetación y el agua son las más apropiadas para maximizar la captura de carbono.