El Festival de Eurovisión no ha dejado de ocupar titulares esta semana. Esta edición, ganada por Austria y en la que la gran actuación de la española Melody con Esa diva solo le sirvió para quedar antepenúltima, volvió a estar en el ojo del huracán por los tintes políticos en la fase del televoto. Y es que Israel -país inmerso en la ocupación de Gaza- pasó de la decimoquinta a la segunda posición de la final gracias al apoyo del público, obteniendo la máxima puntuación en esta fase. Este hecho desató una cascada de críticas en torno a la presencia del país hebreo en el certamen, e incluso el Gobierno nacional pidió la exclusión de la nación liderada por Benjamin Netanyahu, al igual que se hizo con Rusia en 2022 tras invadir Ucrania.
No obstante, desde su creación el 24 de mayo de 1956 como un experimento de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) sobre retransmisiones televisivas en directo, han pasado casi 70 años en los que la controversia ha sido una constante.
España, vencedora en las ediciones de 1968 y 1969, participó por primera vez en 1961 con Conchita Bautista y su Estando contigo. Desde entonces forma parte del Big Five, junto a Francia, Alemania, Italia, el Reino Unido y el anfitrión, que tienen la plaza asegurada.
La cantante Massiel se alzó con el micrófono de cristal en 1968. - Foto: EFEAdemás de ser pionero en las retransmisiones televisivas en directo, Eurovisión buscaba en su origen unir por la música a los países europeos después de la Segunda Guerra Mundial, pero no siempre ha podido ser así.
En España, la dictadura franquista quiso abrirse a Europa con este certamen, especialmente en la edición de 1968. La polémica estuvo servida tras la negativa de Joan Manuel Serrat a acudir si no cantaba en catalán el La, la, la compuesto por el Dúo Dinámico, lo que provocó que pocos días antes del evento se escogiera a Massiel, que ganaría por un punto al inglés Cliff Richard y su Congratulations.
Exclusiones
En el terreno político-bélico, al igual que ha sucedido este año, son numerosos los casos que han generado debate. Sin ir más lejos, Rusia fue excluida oficialmente en 2022 tras su invasión de Ucrania.
Por su parte, Israel ya fue objeto de polémica por el conflicto palestino en 2019, cuando Eurovisión se celebró en Tel Aviv por su triunfo el año anterior, y se llamó al boicot.
Mucho antes, en 1993, Yugoslavia fue expulsada del evento por las sanciones de la ONU durante la guerra de los Balcanes. Al igual que Georgia, excluida en 2009 por una letra que hacía un juego de palabras sobre Putin -We don't wanna put in-, y Turquía, que en 2013 decidió abandonar la cita por desacuerdo con el sistema de votación y la participación de artistas LGBTQ+.
En cuanto al tema de las banderas, en 2024 se criticó la decisión de prohibir que el público entrase con la de la UE, y en 2025 no se podían mostrar sobre el escenario enseñas como las que representan al arco LGTBIQ+, lo que había hecho Nemo con su triunfo para Suiza la anterior edición.
Un discutido sistema
Por otro lado, la relación entre países, simplemente por vecindad, parece inclinar a veces los votos. En España se suele decir que Portugal nos da puntos y Francia no, algo que luego no se cumple.
En 1998, para fomentar la participación del público, la UER sustituyó los tradicionales evaluadores nacionales por la votación popular en cada Estado mediante llamada telefónica, de la que quedaba excluida la canción representante de cada nación. En 2003, se permitió también la votación con SMS.
Eurovisión cambió en 2016 el sistema. Primero puntuaron todos los jurados país a país (fase que ganó Australia) y, posteriormente, se sumó la opinión del público (que tuvo en Rusia a su favorita). Pese a esos dos posibles ganadores, Ucrania fue la triunfadora en el recuento final.
Mediante el televoto, cada persona puede votar hasta 20 veces a través de la aplicación de Eurovisión, por teléfono o por SMS pagando 99 céntimos por apoyo. Así, en 2022, la candidata española Chanel recibió 228 puntos en esta fase, logrando la medalla de bronce. Sin embargo, este año Melody solo pudo cosechar 10, lo que la relegó al fondo de la clasificación.